Quizá a veces las cosas pasan porque tienen que pasar, porque tienen que ser así. Porque de la noche a la mañana no puedes cortar un sentimiento ya destrozado. Y fue así como volvió a aparecer pero con otro motivo, él intenta recuperar al amor de su vida, ese amor de su vida que no soy yo.
Motivos para hacerlo no los tengo, sé que no debería meterme pero también soy culpable, y si está en mi manos ayudar lo haré, porque eso no me hace menos persona, menos mujer, ni menos humano; porque ese juego de mentiras lo he leído mil veces, yo estando del otro lado y siendo yo la engañada.
Es un argumento repetitivo, inventar cosas para calmar sentimientos ajenos, él necesita de ella, y ella no soy yo. Duele, pero en algún momento cesará y espero que sea pronto, porque mis días no merecen sentir esto, porque ya no estoy para tonterías, niñerías y sobre todo para perder el tiempo siguiendo el juego.
El objetivo es que ella vuelva con él, él la quiere, él siente mucho más cosas por ella, y ella no soy yo. A veces los dolores más deprimentes uno siempre los recibe sola, y agradezco tener al mejor amigo del mundo que estuvo mágicamente a mi lado para apoyarme y escucharme, así siempre me haya advertido de lo que podía suceder.
Mentiras, yo le miento a ella, con él me mintió a mi. Mendigar amor, él mendiga amor por ella, ella simplemente me odia y yo, yo intento remediarlo sin importarme que no reciba ganancia alguna de este acto, porque sé que siempre estaré para cualquier persona que me pida ayuda, no importa que tan mal quede, no importa lo que tenga que hacer o gastar, si lo puedo hacer lo hago. Porque el mundo debe cambiar y debo empezar por mi.
Él me confunde, pregunta si en algún momento no encontraremos, dice que me quiere, que me quiere y mucho; y luego me pide ayudarlo a recuperarla, él dice que le gusto que nunca me va a olvidar, pero luego recuerda que está idiotamente enamorado de ella y ella no soy yo. También dijo que no sabía si debió fijarse en ella, pero luego acude a mi para desmentir esta mentira. Rayuela en estos momentos siento que tuvimos un problema parecido y tus letras me ayudan a escribir.
Mi semana es simplemente un desastre y agradezco por sobre todo que haya pasado muy rápido, eso indica que el tiempo no espera, y si el tiempo no espera porque habría de esperar yo. Me miento a mi misma inventando mentiras, quizá entiendo que ella no crea nada, debo aceptar que no se mentir. Debo admitir que me mintieron de la mejor manera.
Tengo tristeza en los dedos, tengo pena en los ojos, tengo lágrimas dentro de mi, pero todo pasa, todo cambia y el café se está enfriando. Unos sorbos más y creo que podré descansar de toda esta locura. Palabras del alma que nunca fueron amor, palabras de teclas que recién conocen esta historia.
Solo me queda agradecer, agradecer una eternidad porque de los peores errores es donde se sacan las mejores lecciones, y es así como aprendo a tener paciencia hacia las personas tercas, sensibilidad hacia las personas que me piden favores, y demasiada demencia para hacer cosas que no me favorecen en lo personal.
Pd: Gracias por el daño y dolor. Y antes que te vayas de mi mundo no te olvides de llevarte tus mentiras.